Argentina dejará de aplicar traba que perjudicó a Uruguay.

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14/07/2015
Argentina dejará de aplicar traba que perjudicó a Uruguay.

El próximo gobierno deberá respetar un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que le prohibió a Argentina la aplicación de medidas restrictivas a las importaciones. Una de las más utilizadas como traba comercial, la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), podrá exigirse únicamente hasta el 31 de diciembre.

El sector exportador uruguayo tomó la noticia con cautela, a la espera de qué tipo de medidas de protección industrial ?si es que se aplican? resolverá tomar el nuevo gobierno argentino el año próximo.

Luego de una denuncia elevada por todos los países de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Japón, un panel del organismo internacional había resuelto el 22 de agosto del año pasado que las restricciones a las importaciones que aplicaba el gobierno argentino eran incompatibles con las normas de la OMC. Un mes después, el gobierno kirchnerista presentó un recurso ante el Organismo de Apelación de la OMC para que reviera la sentencia. Finalmente, el 15 de enero de este año fue rechazada la apelación y quedó establecido que Argentina debería eliminar las trabas al comercio exterior. Pero la decisión no constó, en ese momento, de fechas o plazos.

Sin embargo, en los últimos días, la OMC puso como plazo de finalización de las medidas restrictivas al 31 de diciembre de este año (según informó ayer el diario argentino El Cronista), semanas después de la asunción del nuevo gobierno en Argentina.

De esa manera, quedará atrás una de las trabas comerciales que más perjudicó a las exportaciones uruguayas en los últimos años (ver recuadro). La DJAI obliga a los importadores argentinos a registrar en el sistema informático aduanero datos del vendedor y comprador de la mercadería, del producto a importar y valor del flete, entre otros requisitos.

Con este procedimiento queda oficializada la DJAI, que es obligatoria para todas las importaciones. Luego de eso, otros organismos de contralor tienen la potestad de realizarle observaciones, en un plazo máximo de 10 días corridos. Si en ese plazo no se observa, la DJAI queda automáticamente liberada. En caso contrario, la DJAI queda observada lo que impide efectivizar la importación. Allí entonces, el importador debe ingresar nuevamente toda la información sobre su compra para una nueva revisión. La observación a la DJAI fue uno de los métodos utilizado por la administración kirchnerista co-mo traba al comercio y como manera de desalentar a los importadores de su país a efectuar compras en el exterior.

La obligación de presentar una DJAI por cada importación está vigente desde febrero de 2012 y sustituyó al régimen de licencias no automáticas de importación (que no era exigido para todas las compras en el exterior) que fue derogado en enero de 2013. Durante un año, ambas medidas estuvieron vigentes.

Futuro.

El experto argentino en comercio exterior y responsable de la consultora Desarrollo de negocios internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, explicó a El País que el gobierno tiene que cumplir, inexorablemente, con el mandato de la OMC, ya que en caso contrario podría “ser sujeto pasivo de una retaliación o sanción comercial por parte de sus denunciantes”.

Elizondo aclaró que “es cierto que pueden implementarse otro tipo de medidas aceptadas por la OMC, como licencias no automáticas, salvaguardias, medidas antidumping e incluso algo que la OMC admite tácitamente como la instrumentación de restricciones paraarancelarias”.

“Se está hablando que el actual sistema que restringe las importaciones debería ser desmantelado por impedir importaciones que se habrían dado naturalmente, pero no sabe-mos hacia dónde nos encaminamos a partir del año que viene”, añadió.

Elizondo previó que el nuevo gobierno, tanto a cargo de Daniel Scioli o Mauricio Macri, sea “mucho más institucionalista y más ajustado a derecho que el actual. La política de comercio exterior de la actual administración ha sido muy irregular, muy partidaria de prácticas de hecho y de instrumentos restrictivos al comercio que están reñidos con lo que la ley internacional permite. Es muy plausible que este modelo actual, no muy legalista, sea cambiado”.

Sostuvo que “Argentina se autoinflige serios daños” con las DJAI, ya que el 80% de los productos que se importan son bienes que se utilizan para la producción. “Por lo tanto, limitar las importaciones afecta a los sectores productivos, ya que les impide el acceso a bienes de capital, insumos o partes”, dijo.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores (UEU), Teresa Aishemberg, dijo a El País que el fin de las DJAI “es nada menos y nada más que el hecho de que Argentina haya aceptado el fallo de la OMC”. Es por eso que la gremial exportadora toma con “cautela” la situación.

“Tendremos que ver qué pasa en Argentina en ese momento. Habrá un nuevo gobierno y la nueva administración tendrá que definir qué tipo de medidas toma”, dijo Aishemberg. Recordó que una medida de protección, las licencias no automáticas de importación, ya fue aplicada anteriormente por el gobierno argentino, aunque reconoció que poder exportar bajo esas licencias no generaba tanta demora como sí lo hacen las DJAI.

Los sectores más afectados.

En el correr del año pasado hubo 335 DJAI correspondientes a mercadería uruguaya trancadas por las autoridades argentinas por un total de US$ 27,6 millones. Los rubros más afectados fueron vestimenta, alimentos, papel, químico, textil, plástico, maquinaria y metalurgia, entre otros. El año pasado terminó con una caída de las exportaciones hacia Argentina de 15,7%, con respecto a 2013, según datos de la UEU. Elizondo señaló que Brasil y Uruguay fueron los más perjudicados por los límites a las importaciones. “Deberían ser, paradójicamente, los más amparados de cualquier práctica limitativa de comercio y sin embargo han sido los más perjudicados en los últimos años. Esa practica de límite indiscriminado no es muy sostenible en el tiempo”, afirmó.