20/03/2025
Construyendo un liderazgo empresarial inclusivo y sostenible.
Compartimos el artículo publicado en febrero de 2025 por la Revista SEA con autoría de la Dra. Anabela Aldaz.
La sostenibilidad ya no es solo una opción para las empresas, es una responsabilidad. En este contexto, el liderazgo empresarial está evolucionando para responder a desafíos globales como el cambio climático, las desigualdades sociales y las demandas de transparencia. Sin embargo, alcanzar estas metas requiere modelos de liderazgo más inclusivos, donde la igualdad de género desempeñe un papel central.
Las empresas tienen el poder y la responsabilidad de liderar la transformación hacia una sociedad más equitativa y sostenible. Esto comienza con reconocer que la diversidad en los equipos de liderazgo no es solo una cuestión de justicia, sino también de rendimiento. Estudios demuestran que las empresas con mayor representación femenina en sus altos mandos son más innovadoras, productivas y resilientes. La inclusión de mujeres en roles estratégicos aporta perspectivas diferentes que enriquecen la toma de decisiones y fomentan soluciones creativas a problemas complejos.
El liderazgo inclusivo también tiene un impacto directo en los objetivos ambientales. Las líderes mujeres tienden a priorizar iniciativas sostenibles y a integrar principios de responsabilidad ambiental en las estrategias empresariales. Ya sea en la adopción de prácticas de economía circular, en la reducción de la huella de carbono o en la implementación de tecnologías limpias, las mujeres están liderando un cambio significativo hacia modelos de negocio que benefician tanto a las comunidades como al planeta.
No obstante, las barreras persisten. Las mujeres todavía enfrentan desafíos estructurales para acceder a posiciones de liderazgo, especialmente en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la tecnología, la energía y la manufactura. La falta de políticas empresariales que promuevan la igualdad de género, como la equidad salarial, la corresponsabilidad en las tareas de cuidado y el acceso a capacitación, limita su participación y perpetúa las brechas.
Para que el sector privado cumpla su papel en la agenda de sostenibilidad, es fundamental adoptar un enfoque integral. Esto implica:
El liderazgo inclusivo no solo beneficia a las empresas, sino que tiene un efecto multiplicador en las comunidades y en el desarrollo económico. En 2025, las empresas que lideren con propósito y valoren la diversidad serán las que definan un nuevo estándar para el éxito: uno en el que los beneficios económicos vayan de la mano con el progreso social y ambiental.
La sostenibilidad y la igualdad de género no son objetivos aislados. Al integrarlos, las empresas no solo contribuyen a un futuro más equitativo, sino que también aseguran su relevancia en un mundo que demanda cambio.