11/03/2015
Ejecutivo abre diálogo por ajustes a ley de Negociación Colectiva
El Poder Ejecutivo abrió las puertas a una negociación con la gremiales empresariales que ampliaron una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por algunos de los aspectos más polémicos de la ley de Negociación Colectiva. Si la gestión prospera y los empresarios proceden a levantar ese reclamo, Uruguay evitaría caer en una lista legra de la OIT.
“Uruguay no merece estar en una lista negra de países donde se incluyen naciones esclavistas, donde hay terrorismo antisindical. Uruguay no merece eso por un tema que entendemos es menor y se puede resolver”, dijo ayer en entrevista con El Observador TV el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, consultado por las quejas de las gremiales ante la OIT.
En ese sentido, aseguró que se abrió un “diálogo permanente” con las gremiales de Industria, Comercio y la Unión de Exportadores. Asimismo, el jerarca mencionó la necesidad de revisar la ley de Responsabilidad Penal Empresarial y otras legislaciones referidas a la salud de los trabajadores. En este último caso, afirmó que a principios de abril su cartera se reunirá con la Coordinadora Nacional de Salud de los Trabajadores (Conasat) para elaborar propuestas y elevarlas al Poder Ejecutivo.
La apertura que mostró Murro fue bien recibida por el sector empresarial.
En diálogo con El Observador, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Carlos Perera, destacó la impronta de diálogo que ha mostrado el titular de Trabajo sobre los aspectos de la ley de Negociación Colectiva que despiertan más objeciones de las gremiales. “Hemos hablado mucho con (Ernesto) Murro del tema, y la intención es ver si se puede resolver en Uruguay. Si eso pasa, retiramos la queja en la OIT”, aseguró el empresario.
Agregó que la política que ha expresado el gobierno es de abrir “un diálogo permanente”. En ese sentido, sostuvo: “Vemos muy buena intencionalidad del gobierno de zanjar los temas. Antes no nos escuchaban y tuvimos que ir a quejarnos a Ginebra (sede de la OIT). Ahora, con este ministro, tenemos un diálogo bárbaro. La voluntad y la intención es resolver las cosas acá”.
El titular de la Cámara de Comercio indicó que el objetivo es resolver los puntos que OIT pide que Uruguay aclare en el correr de este año. Un tema es el de las ocupaciones (ver apunte).
En la misma línea, el presidente de la Unión de Exportadores, Álvaro Queijo, dijo anoche a El Observador que estaba dispuesto a levantar la queja ante la OIT. “Nadie quiere llevar esto al extremo. Tiene que surgir una solución lógica”, comentó. En tanto, al cierre de esta edición el consejo directivo de la Cámara de Industrias se encontraba reunido, analizando su postura al respecto.
Negociar por cadena
En la entrevista con El Obseravdor TV, Murro delineó las prioridades de su cartera para los próximos cinco años. Lo principal, dijo, es favorecer la “cultura del trabajo”, una propuesta que fue presentada por el presidente Tabaré Vázquez en su discurso de asunción, e impulsar el Sistema Nacional de Competitividad, para lo que se trabaja en conjunto desde la interna del Ministerio con empresarios y trabajadores.
Por su parte, con la cercanía de las negociaciones salariales de rubros fuertes como la bebida y los metalúrgicos, Murro aseguró que se intentará no solo trabajar por rama de actividad sino también “empezar a hablar de las cadenas de valor”. Además, se está trabajando en la creación de una base de información para mejorar la negociación. “Queremos crear una unidad estadística central dependiente del ministro”, que se sume a la información que suministra el BPS en cuanto a productividad, cuyos datos estén disponibles para la negociación colectiva, para trabajar en los Consejos de Salarios o si hay conflictos, explicó.
En 2011, la delegación de la OIT que vistió Uruguay sugirió realizar nueve cambios a la ley de Negociación Colectiva. Sin embargo, en el sector empresarial se entiende que de las nueve recomendaciones realizadas por el Comité de Libertad Sindical de la OIT, el gobierno cumplió en todos sus términos con dos de ellas. El punto que encabeza las reivindicaciones se basa en la negativa a regular el procedimiento para garantizar la libertad de trabajo de los no huelguistas y el derecho de los empresarios a ingresar en sus instalaciones durante las ocupaciones.
FUENTE: EL OBSERVADOR