El mercado de trabajo bajo el escenario COVID-19

ESTUDIOS ECONÓMICOS

22/09/2020
El mercado de trabajo bajo el escenario COVID-19

Cinco años consecutivos con pérdidas de puestos laborales. La situación por la pandemia no hizo más que agravar el cuadro en el mercado de trabajo y se dispararon las solicitudes de seguro de desempleo, alcanzando más de 300 mil hasta junio. Un dato alentador: a partir de mayo el mercado de trabajo frenó su caída.

Durante 2019, el mercado laboral uruguayo ya presentaba un deterioro en todos sus indicadores, alcanzando los peores registros en los últimos 12 años. De esta manera, se completaron 5 años consecutivos de pérdida de puestos de trabajo como consecuencia del escenario recesivo que atravesaban los principales sectores de actividad de la economía local. Particularmente, el año pasado cerró con altos niveles de desempleo (principalmente entre los jóvenes y las mujeres) y poco dinamismo a la hora de generarse nuevas oportunidades de trabajo. Bajo este contexto, en marzo 2020 la pandemia de COVID-19 provocó un freno generalizado en la economía, que particularmente ha afectado la actividad del sector Comercio y Servicios. Frente a esta situación, las empresas se ven obligadas a tomar decisiones en términos de ajustar su ecuación de costos. En el sector Comercio y Servicios, el principal activo son sus trabajadores. Por lo tanto, lo primero que se ve afectado como resultado de una paralización de la actividad económica son las fuentes de trabajo. En definitiva, el COVID-19 le “echó leña al fuego” al mercado laboral que ya venía presentando serias restricciones. En este sentido, a partir del surgimiento de los primeros casos de COVID-19 en el país, las solicitudes de seguro de desempleo se dispararon de manera exponencial en todos los departamentos y en todas las ramas de actividad. Durante 2019, el promedio mensual se encontraba en el entorno de las 11.000 nuevas solicitudes de seguro de desempleo por mes. Sin embargo, en marzo ya se registraron 83.000, y según datos del BPS, el mayor pico se produjo en abril con 102.178 solicitudes de seguro de desempleo. Desde marzo a junio se han procesado en total 317.165 solicitudes, de los cuales 117.775 (37,1%) corresponden a solicitudes por seguro parcial. 

Sectores

Los datos por sector de actividad marcan que la mayor cantidad de solicitudes desde marzo fueron Comercio al por mayor y al por menor (21,8% del total de solicitudes), seguido por la Industria Manufacturera (19,9%) y Transporte y Almacenamiento (9,9%). A nivel departamental, Montevideo representa el 62,1% del total de solicitudes hasta el 30 de junio, seguido de Canelones (8,4%), Maldonado (6,9%), Colonia (3,7%) y San José (2,8%). Por su parte, los beneficiarios del seguro (datos disponibles hasta mayo) también han experimentado un incremento sustancial. Durante 2019, el promedio mensual se encontraba entre 44.000 y 45.000 personas, mientras que en marzo 2020 se registraron 117.944 beneficiarios, lo que representa un aumento de 160,6% en términos interanuales. En mayo este indicador ascendió, a 185.769 personas de las cuales aproximadamente 95.000 pertenecen a Montevideo y 90.000 al interior del país. A pesar de esto, los últimos datos publicados por el INE estarían indicando que a partir de mayo el mercado de trabajo muestra cierta recuperación. O por lo pronto, un freno en su caída. Durante este mes, la tasa de empleo y la tasa de actividad aumentaron levemente respecto a abril, aunque continúan siendo los registros más bajos desde el año 2005. Puntualmente, la Tasa de Empleo fue de 52,9% en mayo, 0,8 puntos porcentuales mayor al registro de abril 2020, y 3,9 puntos por debajo de la tasa registrada en el mismo mes de 2019, lo que representa aproximadamente 113.000 ocupados menos en términos interanuales. No quedan dudas de que el empleo demorará en recuperar los niveles previos a la llegada del COVID-19.

Desempleo

Por su parte, la tasa de desempleo alcanzó el 9,7%, lo que representa aproximadamente 164.000 personas desocupadas. Este registro se encuentra 1,2 puntos porcentuales por encima de la tasa del cierre de 2019. Se debe recordar que en el contexto de emergencia sanitaria la recolección de datos experimentó un cambio en su metodología, pasando de ser una entrevista presencial a realizarse de forma telefónica. Por este motivo, el INE indica que las estimaciones que ofrece la ECH no presencial no son estrictamente comparables con la ECH habitual (presencial). No quedan dudas que el tema central de esta coyuntura es el empleo, no sólo respecto a la capacidad de las empresas para mantener los puestos de trabajo, sino también en relación a la forma de trabajar, donde la modalidad a distancia, así como la digitalización de las tareas se ha acelerado notoriamente. 

Una nueva categoría

Para contar con mayor información, y dadas las nuevas modalidades de trabajo a distancia que generó la pandemia, el INE decidió incorporar nuevos indicadores para comprender mejor lo sucedido en el mercado laboral. En este sentido, comenzó a medirse la categoría de “Ocupados Ausentes”: aquellos trabajadores que sin haber trabajado la semana previa, mantienen un vínculo con su puesto de trabajo, ya sea porque continúan percibiendo ingresos, porque retornarán a su trabajo en un plazo menor o igual a tres meses, o finalmente porque saben que volverán a su puesto de trabajo una vez levantadas las medidas de confinamiento. Del total de ocupados, en mayo, el 16% fueron “ocupados ausentes”, porcentaje que disminuyó respecto a abril, que registró un pico de 23,7%. Si se analiza semanalmente desde la novena semana del año (primer semana de marzo), se puede observar que el mayor pico de ocupados ausentes se produjo durante la semana 14 (segunda semana de abril) cuando el 27,2% del total de ocupados se encontraban “ausentes”.

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