Mejora de la competitividad: principal desafío del próximo gobierno para los empresarios

La Cámara de Comercio elaboró un informe de coyuntura en el que señaló aspectos clave que deberá tener en cuenta la nueva administración. Se destaca una mejora de la competitividad, de las cuentas públicas y del funcionamiento del mercado laboral.

El documento indicó que el sector comercio y servicios continúa atravesando una fase recesiva desde mediados de 2018 y acumula un año de caída interanual de su nivel de actividad. Tomando en cuenta ese aspecto la previsión es que el estancamiento se continúe en los dos últimos trimestres del año para cerrar 2019 con un piso de retracción en el entorno de 2%. Pero incluso el panorama puede ser más negativo. La gremial señaló que dada la permanencia del escenario recesivo en Argentina y su impacto director en el sector a través del canal turístico y también por la relación de precios desfavorables para la economía local, es posible estimar nuevas caídas para los próximos trimestres. Entonces, se llegaría a una tasa de variación negativa superior a 3%.

A su vez, expuso que a la situación desventajosa en términos de precios relativos que Uruguay mantiene con Argentina, se suman nuevas restricciones a las que tendrán que hacer frente los argentinos para acceder a dólares. Los dos factores afectarán negativamente el flujo de turistas en temporada, no solo en cantidad de visitantes sino también en términos de consumo.

Refiriéndose al empleo, el escrito expresó que en línea con el escenario recesivo que atraviesan los principales sectores de actividad de la economía local y los desafíos que se presentan para lograr una reactivación en el corto plazo, es posible proyectar un incremento en términos de desempleo, llevando incluso a que la tasa de desempleo permanezca el año próximo por encima de 9%. Esto ocurriría a pesar del comienzo de las obras necesarias para la instalación de la segunda planta de UPM.

Otros de los aspectos clave que mencionó el informe fue el de las cuentas públicas. Allí, mencionó que mejorar el resultado fiscal será el principal desafío del nuevo gobierno cuando asuma en marzo de 2020. A partir de ese momento, deberá trabajar fundamentalmente sobre el gasto del sector público con el objetivo de evitar la necesidad de recurrir a aumentos adicionales de los niveles de deuda, teniendo en cuenta el contexto internacional de mayor adversidad.

Por otra parte, la competitividad fue otro elemento crucial que mencionó el informe. En ese caso expuso que continúa siendo la principal preocupación para la economía local. En este caso, expuso que Uruguay presenta importantes restricciones para lograr avances en términos de productividad, básicamente en lo que tiene que ver con la capacidad que tiene el sector privado para adoptar tecnología y las nuevas formas de organización del trabajo.

Sobre este último punto, sostuvo que el funcionamiento del mercado laboral se mantiene como otra restricción clave a la hora de avanzar hacia una economía más competitiva. Recordó que en este pilar, Uruguay tiene malas posiciones en el ranking del Índice de Competitividad global del Foro Económico Mundial en flexibilidad en la determinación de los salarios, prácticas de contratación y despido y relaciones de cooperación entre trabajadores y empleadores.

Como resumen, la Cámara de Comercio señaló que el principio fundamental que debe primar en la próxima administración es atacar de manera determinante y efectiva las restricciones a la competitividad junto con la corrección de los principales desequilibrios económicos que enfrenta el país.

Vía El Observador