CCSUY

¿Qué es la CCSUY?

La Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay representa al sector privado empresarial desde 1867. Se encarga de atender y difundir lo que los empresarios piensan, sus inquietudes, necesidades y puntos de vista. En la Cámara Nacional de Comercio y Servicios encuentran un punto de reunión empresarios de los más diversos giros.

Además, representa al sector empresarial ante las autoridades nacionales y departamentales y acerca al socio diversos servicios de modo de propender a su formación continua y a su mejor desempeño en el mercado nacional e internacional.

Actualmente la Cámara cuenta con más de 15.000 socios y más de 120 gremiales (28 de ellas en el interior del país) que abarcan diferentes giros de la economía nacional, cubriendo todo el territorio nacional.

“Acercarse a la Cámara Nacional de Comercio implica un gesto de afiliación gremial empresarial que constituye hoy una exigencia de primer grado.

Precisamente, allí donde hay intereses comunes y posibilidades de aunar esfuerzos en procura de objetivos generales, aparece la razón de ser de la acción gremial. El gremio une, forma, estimula, sostiene, obliga a profundizar para actuar mejor y alcanzar así los resultados esperados.”

Gustavo Vilaró Sanguinetti

Gerente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay de 1971 a 1998

Seguridad

No hay actividad comercial posible si no hay condiciones de seguridad para los comerciantes, sus trabajadores y sus clientes. No es un tema sencillo, no es un tema que podamos delegar exclusivamente en los gobernantes. La inseguridad pública es el resultado de un complejo proceso social difícil de revertir y con el que lamentablemente estamos teniendo que convivir. El deterioro social y los problemas a nivel de la educación, el consumo de drogas y las dificultades para lograr buenos resultados en los procesos de rehabilitación están generando una realidad difícil; si asumimos esto como un dato de la realidad tendremos que seguir desarrollando estrategias de sobrevivencia. Hay algunas cosas que podemos hacer para disuadir y prevenir situaciones complejas, pero nos duele ver cómo se siguen perdiendo vidas y la sensación de impotencia no debe paralizarnos, ni en lo que nosotros podemos hacer ni en reclamar más seguridad a las autoridades.

Empleo y Relaciones Laborales

Algunos fenómenos sociales que estamos viviendo inciden en la evolución del empleo en cantidad y calidad. En este sentido, se habla frecuentemente de la tecnología como una gran amenaza, pero hay otros fenómenos que también debemos considerar. Por ejemplo, el incremento de la expectativa de vida hace que los trabajadores podamos estar activos por más tiempo y eso genera cambios a considerar también o el crecimiento de la cantidad de mujeres que ingresan al mercado laboral lo que conlleva positivas y necesarias mejoras para acelerar procesos de no discriminación y a estar mucho más atentos para denunciar cualquier situación de acoso o abuso en los ámbitos de trabajo.

También enfrentamos cambios en torno a la llegada de nuevos actores con escalas diferentes y culturas de trabajo nuevas para nuestra realidad, que también nos interpelan y de las que seguramente tenemos cosas para aprender, o el saludable empoderamiento de los consumidores que cada vez tienen más herramientas para hacer valer sus derechos. Son todos cambios que inciden fuertemente en el empleo y a los que debemos estar muy atentos. En este segundo punto, consideramos también las relaciones laborales. El país ha avanzado mucho en materia de derechos del trabajador, pero por momentos la hiper-regulación o la rigidez de algunas normas atenta contra la existencia de algunas actividades o contra la generación de nuevos empleos. En este sentido se hace imprescindible trabajar para una mayor flexibilidad laboral que considere características de actividades diferentes, en diferentes lugares y momentos, que obviamente precisan de marcos regulatorios específicos.

Informalismo

Este punto tiene que ver con la competencia leal, con trabajar todos con las mismas condiciones y no partir de la desigualdad de que mi competidor ofrece un precio 22% más bajo porque evade el IVA o mucho más porque no paga ni renta, ni los aportes a los trabajadores, o se cuelga de la luz o trae mercadería de contrabando. Este tampoco es un tema sencillo: involucra aspectos económicos, sociales y hasta culturales, pero lo cierto es que en una sociedad organizada deben respetarse las normas.

Competitividad

El desafío de ser competitivos en cada actividad comercial y ser competitivos como país. Ninguna actividad económica es viable sin un componente de comercio. La industria tiene que vender sus productos, los servicios tienen que atraer clientes y los comerciantes tenemos que innovar y buscar la forma de facilitar el acceso a productos de todo tipo, cumpliendo con los clientes, ofreciendo información, calidad de servicio, seguridad, comodidad y así seguir siendo un eslabón clave en el funcionamiento y desarrollo del país. Porque la sociedad no se desarrolla sin un buen comercio local e internacional. Crear y defender las condiciones para que esa actividad comercial se desarrolle y crezca es nuestra misión como empresarios y como dirigentes empresariales.